Entre los aficionados de los Dallas Cowboys, pocas cosas son criticadas tan frecuentemente como la administración de la franquicia que no ha ganado ningún Super Bowl en más de dos décadas. Se ha convertido en un equipo que, a pesar de ser el más valioso en el mundo deportivo, no ha sido nada relevante en el emparrillado. Lo que alguna vez fue una dinastía se ha convertido en una unidad que rompe frecuentemente los corazones de los fans.
Jerry Jones y Stephen Jones, siendo los operadores del ámbito deportivo del negocio familiar, son criticados semana tras semana y en gran parte por justa razón. Pero en gran parte, por cosas no muy válidas.
Cambios de Coach
A mi parecer, lo más criticable para la administración de este equipo viene cuando hablamos de los coaches. Muchos se burlan de los Cincinnati Bengals y de la manera en la que están atascados con el Head Coach Marvin Lewis. Con Jason Garrett al volante, la situación para los Cowboys no es nada diferente.
A mediados de la temporada 2018, no parece que esta narrativa vaya a cambiar. Una vez más, los Cowboys arrancaron de una manera muy inconsistente y ya no sabemos que esperar de ellos. Gran parte de las derrotas, la mayor parte, es el coacheo.
Sin duda el equipo no será exactamente el mismo en 2019, pero ¿serán suficientes los cambios como para decidir quedarse con el mismo capitán que no ha podido mantener el barco navegando por años?
El Draft
A diferencia de como se manejan muchos equipos en la liga, los Jones fungen como general managers de su propio equipo. Con la ayuda de Will McClay han logrado superar varios de los fracasos de los Jones de antaño, pero actualmente, siendo sinceros no han hecho un mal trabajo.
A pesar de las critícas de Abril, Leighton Vander Esch está probando haber valido más que la pena. Siendo objetivos, aparte de Taco Charlton en el 2017, todas las selecciones de primera ronda de los Cowboys han sido valiosas. La línea ofensiva, el corredor, un cornerback que por fin se está perfilando como uno de los mejores en la liga.
En cuanto a la segunda ronda, ha habido varias críticas, muchas con razón. Pero el mejor caza cabezas del equipo, DeMarcus Lawrence, el linebacker Jaylon Smith, Randy Gregory y más están teniendo un impacto muy fuerte en el equipo.
Decisiones difíciles
La administración se ha visto en la necesidad de tomar decisiones bastante difíciles después de una temporada de nueve victorias en 2017. El LB Anthony Hitchens fue liberado, Dan Bailey se fue inesperadamente, se confió en Byron Jones para tomar su opción de quinto año.
Hasta ahora, pura decisión digna de aplaudirse. Pero ninguna como la más reciente de todas: Amari Cooper.
Por más caro que haya salido, los Cowboys merecen bastante crédito por haber mejorado muchísimo su posición de WR. Si el equipo llega a tener una oportunidad esta temporada, será en gran parte por él.
No cabe ninguna duda en mi cabeza de que los Jones han cometido errores a lo largo de los años, el más evidente siendo la resistencia de dejar ir a Jason Garrett. Pero a pesar de esto, la administración ha tomado excelentes decisiones y ha realizado el draft muy bien. En ese aspecto en específico, les aplaudo.