Se puede decir que ganarle a los New England Patriots – incluso en temporada regular – es toda una hazaña. Cada vez que estos tienen un partido complicado frente a ellos, aficionados “neutrales” quieren verlos caer. Los equipos quieren tumbar al rival más campeón de las últimas dos décadas. Enfrentarlos representa un “mini Super Bowl.” Es una dinastía como la que se intenta recuperar en Dallas. Pues esta vez, los Dallas Cowboys visitan a los Patriots a finales de noviembre y en Foxborough para uno de los retos más complicados en toda su temporada. Y a pesar del miedo que impone el nombre de los Patriots, es un partido que podría estar a su alcance.
Los Cowboys llegan a este partido con un récord de 6-4 a enfrentar a unos Patriots que solo han perdido un juego y ganado nueve. Pero, ¿será un partido más cerrado de lo que sus marcas sugieren?
La historia de este partido parece ser bastante clara. Por un lado, tenemos una ofensiva de elite con los Cowboys enfrentando a una defensiva de elite con los Patriots. Por el otro, una defensiva inconsistente de Dallas enfrentando a una ofensiva inconsistente de New England.
A pesar de que es comandada por Tom Brady, la ofensiva de los Patriots no ha sido lo que normalmente es esta temporada. Aún así, son la tercera mejor de la liga en puntos por partido (28.7). Según los rankings de Football Outsiders y su estadística avanzada de DVOA, los Patriots son la ofensiva #11 en eficiencia. Los Cowboys no tendrán un día sencillo ante una ofensiva que puede no estar en su mejor momento, pero han hecho buen trabajo al anotar puntos.
El mayor problema es que los Cowboys han sufrido en defensiva esta temporada, incluso después de una fuerte campaña en 2018. Los linebackers Jaylon Smith y Leighton Vander Esch no han jugado igual que el año pasado y la secundaria de Kris Richard claramente ha empeorado, dejando coberturas expuestas cada semana.
Si bien los Cowboys permiten 19.7 puntos por partido (#7 en la NFL), la defensiva de Cowboys se clasifica como la #20 en eficiencia de DVOA. Esto tiene mucho sentido debido a lo que hemos visto semana tras semana. A la línea defensiva de Dallas la han controlado en la línea de scrimmage, sobre todo en el interior. No hay integridad para cubrir los huecos necesarios y el juego de muchos esquineros ha sido deficiente.
A los Patriots les gusta mucho conseguir yardas en jugadas cortas. De hecho, el segundo jugador más importante en su juego aéreo este año para su ofensiva ha sido su RB James White. Con Leighton Vander Esch fuera del partido, los Cowboys tendrán un mal día defendiendo ese ataque de Brady. Francamente, White podría ser la amenaza más grande en este juego.
Finalmente, el fuerte de Cowboys esta temporada ha sido su ofensiva. Después de 11 semanas son la #1 en eficiencia, yardas totales y aéreas y la #4 en puntos anotados. Pero no han enfrentado a una defensiva como esta. Los Patriots tienen la mejor defensiva aérea y será un gran reto para Dak Prescott, quien ha estado jugando a nivel MVP.
Si Amari Cooper está sano, ¿pueden vencer al CB Stephon Gilmore? ¿Pueden correr el balón contra un frente defensivo tan bien entrenado? Será interesante ver como planea este partido el joven coordinador ofensivo Kellen Moore.
Lo que parece más que claro, sea por tierra o por aire, este partido tendrá que ponerse en las manos de la ofensiva. La defensiva de Cowboys será expuesta por las fortalezas de New England. El reto será romper una fuerte defensiva de los Patriots estando de visita en uno de los estadios más difíciles de superar. Y claro está, evitar el clásico inicio lento. Los Cowboys han superado dichos inicios a lo largo de la temporada, pero enfrentando a Bill Belichick, una remontada es un lujo que no puedes buscar.