Cuando se acaba la temporada de la NFL, como aficionados, nuestras semanas pierden un poco de sentido. Esos siete meses que tenemos que soportar nunca son fáciles y parece que nunca volveremos a ver a nuestro equipo favorito jugar.
Sin embargo, afortunadamente, se podría decir que la espera no es tan dura hasta inicios de Mayo. ¿Por qué? La agencia libre nos entretiene con caras conocidas, y el NFL Draft con caras nuevas. Siempre es divertido pensar en que jugador terminará en que ciudad, y más importante aún, ¿quiénes serán buenos y quienes malos?
Esta es una temporada de pensar en las debilidades de los equipos y en que tienen que buscar para mejorar su calidad en la NFL, buscando una oportunidad para competir con los mejores buscando ese Lombardi Trophy.
En el caso de los Dallas Cowboys, las necesidades son muchas. El equipo que estaba entre los favoritos a ganar el Super Bowl LII, no logró conseguir ni una entrada a playoffs. En esta ocasión, el offseason es uno bastante interesante para ellos, pues hay muchas historias a las que se les tiene que poner atención.
¿Volverá Dez Bryant?, ¿Qué pasará con Anthony Hitchens?, ¿Y qué hay de David Irving y DeMarcus Lawrence? Algunas de estas preguntas poco a poco comienzan a parecer tener respuestas, pero nada es seguro aún.
Este año, para hacer las cosas aún más intrigantes, el Draft tomará lugar en el AT&T Stadium. Y mientras que será genial ver la primera vez que este evento se realiza en un estadio, los Cowboys estarán más preocupados por las decisiones que tomarán.
Sin más, en esta edición de Cowboys en Español, comenzaremos algo que estaremos haciendo en varias ocasiones los próximos meses: hablar del NFL Draft.
Entre la duda que existe de su futuro en el equipo, y la noticia de que finalmente atrapó el balón, Dez Bryant ha sido uno de los temas más discutidos entre aficionados de los Dallas Cowboys. Un jugador que inició su carrera convirtiéndose en un emblema para el equipo más popular de la liga, puso su nombre entre los grandes.
Apenas en el 2014, Bryant era incluido en las mismas conversaciones que Julio Jones, Antonio Brown. Ya no más. Y el futuro del #88 en Dallas no es nada seguro. Stephen Jones ciertamente ha hecho varios comentarios que hacen dudar si seguirá vistiendo la estrella.
Pero no es tiempo de debatir acerca de él. Es tiempo de tomar la posición de wide receiver y preguntarnos… ¿es una necesidad? Al menos en mi opinión, la pregunta se contesta fácilmente.
Si. Con o sin Dez Bryant, los Cowboys necesitan buscar un receptor que haga la diferencia en Dallas.
Cole Beasley sigue siendo el mismo jugador que en el 2016, simplemente que el año pasado las defensivas se dieron cuenta que a pesar de ser un receptor de slot tenían que darle doble cobertura o los quemaría. Contra todo pronostico, el WR de 1.73 metros, tenía más de un defensivo encima de él constantemente.
Es un excelente jugador, pero no es la persona que será el WR número uno del equipo.
Terrance Williams demostró en el 2017 que tampoco lo será. La única persona en el locker room de los Dallas Cowboys que podría establecer como ese hombre para esta ofensiva… es Dez Bryant.
Siempre puede tener una temporada en la que vuelva a su antigua forma del 2014 y sorprenda a todos. Obviamente, el problema es que es probable que no lo haga, y que siga siendo un jugador sobre-pagado.
Mientras podemos ser optimistas pensando que volveremos a ver al Dez de antaño, la verdad es que hace tiempo dejó de ser el jugador que inyectaba temor en defensivas oponentes. Sólo hay un hombre al que temerle en esa ofensiva y es Ezekiel Elliott.
Añadir a un receptor que sea capaz de crear separación y ser una amenaza en el juego profundo, podría permitir que esta ofensiva funcione mejor. Podría evitar las doble coberturas y darle a Dak Prescott el máximo potencial para liderar a los Cowboys al éxito en el 2018.
Las próximas semanas, estaremos identificando prospectos del NFL Draft que ayudarían a esta causa.