A sólo días de que los Dallas Cowboys aterricen en Oxnard, California para dar inicio a su training camp como todos los años, el equipo recibió excelentes noticias respecto a la selección de segunda ronda del 2015: Randy Gregory. Después de pasar todo el 2017 suspendido, el ala defensiva ha sido oficialmente reintegrado por la NFL.
Gregory, quien tuvo muchos problemas debido al uso de marihuana, ha pasado los últimos meses rehabilitándose para poder volver a vestir la estrella y volver al emparrillado. Los Cowboys, quienes siempre apoyaron a su joven jugador, sin duda estarán felices de verlo de vuelta en el equipo por motivos más allá que el football americano.
Sin duda alguna, antes de estar emocionados y felices por verlo en el campo intimidando a quarterbacks rivales, deberíamos estar alegres por el logro personal de Randy como un ser humano. Realmente hizo un esfuerzo consciente en un lugar en el que muchos se hubieran rendido y dejado sus sueños de ser parte de la NFL. Pero no lo hizo, y ahora, todos sus esfuerzos han valido la pena.
El siguiente paso en su lista por-hacer, es volver al campo y poco a poco, ganarse su puesto en el equipo y después, la titularidad. La última vez que vimos a Gregory en el campo, fue contra Philadelphia, en el final de temporada del 2016.
En este juego, Gregory mostró muchos destellos de lo que sería capaz de hacer semana tras semana en la liga y porque valió la pena nunca dejarlo ir, lo cual no hubiera tenido sentido hacer, dado que los Cowboys no les costaba nada (literalmente) mantenerlo en el equipo.
Sean Martin escribió un artículo recientemente en el que analiza este partido a fondo.
El potencial de Gregory es inmenso, suficiente incluso, para aventurarse a decir que se convertirá en el defensive end (ala defensiva) derecho antes de lo esperado. El reto más grande para el jugador de 25 años será regresar a una condición física óptima para la NFL.
Afortunadamente, a diferencia del 2016, Gregory no estará regresando a media temporada. Su llegada toma lugar justo a tiempo para el training camp, dándole tiempo para regresar a la forma en la que tiene que estar.
Una vez ahí, ¿qué tanto le tomará ganarse un rol más importante que el de Tyrone Crawford y Taco Charlton? A pesar de que prácticamente no lo hemos visto jugar en Dallas, sabemos el potencial que tiene para convertirse en un defensivo de suma importancia para los Cowboys.
Un año después de ver la mejor temporada en la carrera de DeMarcus Lawrence, los Cowboys tendrán el potencial de una estrella similar en el lado derecho de su línea defensiva. Gregory tiene una montaña que escalar para cumplir las expectativas de los aficionados, pero no será una sorpresa si lo logra.
Vaya, no olvidemos que si no fuera por sus problemas fuera del campo, hubiera sido seleccionado en el Top 10 del Draft del 2015. Tiene el potencial de conseguir diez sacks por temporada.
Con un poco de suerte, no nos equivocaremos en tenerle fe al jugador que ha tenido un gran viaje para llegar a este punto. El punto de ponerse el casco e ir a trabajar con su equipo.
Incluso si sólo llega a ser un jugador de rotación, sin duda será importante para el éxito del equipo. Entre DeMarcus Lawrence, David Irving, Randy Gregory y el resto del talento que los Cowboys tienen en la línea defensiva, el equipo podría tener un frente de muy buena calidad.