A unos días de que la agencia libre comience en la NFL, es difícil imaginar los planes de los Dallas Cowboys. Por meses hemos hablado sobre la posición de safety y la posibilidad de atraer a uno de los agentes libres más codiciados en la liga, Earl Thomas. Claramente, es una posición de necesidad para los Cowboys pero aún está por verse como abordarán la situación.
Las cosas se tornaron un poco más interesantes cuando Calvin Watkins de “The Athletic” reportó esta semana que los Cowboys no estaban interesados ni en Earl Thomas, ni en Landon Collins. Los dos mejores safeties en el mercado. A pesar de que este reporte ha sido muy discutido, no estoy dispuesto a tomarlo como una verdad absoluta. Por meses se ha reportado el interés de los Jones por Thomas e incluso se ha hablado de que ya tuvieron una junta con su agente, a pesar de ser una reunión informal.
Cuando hablamos de la posibilidad de conseguir a uno de estos safeties, el problema no parece ser el interés que Dallas podría tener, sino lo que tendrían que pagar. Earl Thomas busca un contrato de 15 millones de dólares al año. Si los Cowboys se enredan en una guerra de ofertas con un equipo como los San Francisco 49ers, quienes tienen más de 68 millones disponibles en su tope salarial.
Con tantas extensiones pendientes dentro de casa (como la de Dak Prescott y la de DeMarcus Lawrence, de quién hablaremos más a continuación), me inclino a pensar que los Cowboys tendrán que esperar hasta la segunda oleada de agentes libres para conseguir a su safety. Hay muy buenos jugadores, dignos de ser titulares, en el mercado. Jugadores que a pesar de no estar al nivel de Thomas o de Collins, podrían impactar la defensiva del equipo en una manera muy considerable y por un precio mucho, mucho más razonable.
Tre Boston, Adrian Amos, Lamarcus Joyner son solo ejemplos. Tengo que ser honesto y admitir que ver a Earl Thomas vistiendo azul y blanco con una estrella en el casco sería genial. Sin embargo, no me sorprendo si la administración acierta persiguiendo a un agente libre titular más económico,
La Etiqueta de DeMarcus Lawrence
Sin duda fue una pequeña decepción recibir la noticia de que DeMarcus Lawrence había recibido la etiqueta franquicia por parte de los Dallas Cowboys. A pesar de esto, era de esperarse. Lo bueno es que ambas partes tienen hasta el 15 de julio para llegar a una extensión a largo plazo. Los Jones han sido muy claros estableciendo que quieren quedarse con Lawrence y me atrevo a decir que lo lograrán antes de la fecha límite.
No debe de ser nada fácil negociar un contrato de más de 100 millones de dólares. Es importante recalcar que en estos contratos, el promedio anual o el total de un contrato es en muchas ocasiones lo de menos. Negociaciones como estas se pueden detener por temas de dinero garantizado, bonos, etc.
En este momento, Lawrence contará en el tope salarial como un golpe de 20.5 millones. Siendo la etiqueta “no exclusiva” la que recibió, algún equipo podría negociar con Lawrence un contrato. En caso de que un equipo le haga una oferta, los Cowboys tendrían la oportunidad de igualarla. Si deciden no hacerlo, reciben dos selecciones de primera ronda como compensación. Suena como un motivo para asustarnos, pero realmente no lo es. Históricamente, lo normal es que un jugador etiquetado se quede en su equipo.
Esta historia no terminará pronto. Lawrence amenazó desde la temporada pasada (cuando recibió su primera etiqueta franquicia) que no jugaría un segundo año seguido bajo la misma circunstancia. Mientras no haya una extensión, DeMarcus faltará a entrenamientos, no tendrá cirugía en el hombro y presenciaremos un drama en Dallas.
Lawrence ha sido uno de los mejores defensivos en la liga desde el 2017 y realmente merece un contrato enorme. Es imposible saber cual de las partes está ofreciendo menos de lo que debería o pidiendo más de lo que debería. Esperemos que lleguen a un acuerdo lo más antes posible para retener a un jugador de primer nivel en el equipo.