Los Dallas Cowboys no hicieron ningún movimiento espectacular durante el offseason, pero eso no quiere decir que no hayan hecho un buen trabajo. A través de la agencia libre llenaron huecos importantes en el equipo y al llegar el NFL Draft 2019, seleccionaron acorde a mejor jugador disponible y no por necesidad. Una de las mejores adquisiciones del equipo sin duda fue la del veterano defensive end, Robert Quinn.
Desde que entró a la liga en 2011 con los St. Louis Rams, Quinn ha sido un titular constante en la NFL. El año pasado con los Miami Dolphins, Quinn obtuvo 6.5 capturas y jugó la temporada completa. Los Dolphins no se deshicieron por el por malo, sino por cambios en su defensiva en cuyos planes el veterano de 29 años ya no encajaba.
Desde que los Cowboys intercambiaron su selección de sexta ronda del 2019 por él, las expectativas en Dallas han crecido para una línea defensiva con bastante talento. Por supuesto, la unidad es liderada por DeMarcus Lawrence, quien obtuvo su debida paga hace unos meses.
Muchos anticipan que Quinn le de al equipo una mejora, pero ¿será ese el caso?
Robert Quinn jugará del lado derecho y no le quitará tiempo de juego a Lawrence. Más bien, estará posicionado frente a los tackles izquierdos contrarios semana tras semana. Probablemente no jugará todos los downs y veamos algo del joven talento en el roster como Kerry Hyder, Taco Charlton, Dorance Armstrong entre otros.
El año pasado, fue Randy Gregory quien lideró esta posición. Después de estar suspendido por la NFL indefinidamente, el regreso del #94 al emparrillado rindió más frutos de lo que esperábamos. Parecía que Gregory no se había alejado del juego por tanto tiempo y regresó con una fuerte temporada donde jugó 14 partidos de la temporada y consiguió seis capturas. Solo media menos que lo que consiguió Quinn en Miami.
Ahora Gregory está de vuelta en la lista de suspendidos de la NFL y su regreso es muy incierto. Sí, las cosas podrían cambiar con la liga investigando el uso de marihuana como alternativa para combatir el dolor en los jugadores, pero por ahora su retorno permanence en el terreno de la especulación y nada más.
Si Gregory se queda fuera toda la temporada, los Cowboys obtuvieron un muy buen reemplazo con Quinn. Ambos jugadores obtuvieron casi el mismo número de capturas y exactamente el mismo número de golpes al quarterback (15, según Pro Football Reference). Gregory consiguió siete tackleadas para pérdida de yardas mientras que el ex-Dolphin obtuvo nueve.
La producción de ambos jugadores fue muy similar, aunque es justo mencionar que Gregory contaba con una mejor unidad. La defensiva de Dallas tenía un nivel muy alto gracias a él y el resto de sus compañeros tanto en la línea como entre los linebackers y la secundaria de Kris Richard.
Robert Quinn tiene la experiencia para llegar y producir al mismo nivel que lo hizo el año pasado, pero ciertamente menos potencial que un Randy Gregory de solo 26 años. Si bien es probable que los Cowboys no obtengan una mejora sino un nivel casi igual de juego, esperemos que Dallas obtenga buenas noticias sobre el futuro incierto de Gregory.
Stephen Jones y la administración de los Cowboys han sido claros en que ellos son muy optimistas en el potencial regreso del joven defensivo al campo a pesar de haber sido suspendido de nuevo hace unos meses. Si es así, los Cowboys tendrían un trío de caza cabezas bastante impresionante con Lawrence, Quinn y Gregory.
Por ahora, el equipo tiene que enfocarse en la temporada 2019 asumiendo que no contarán con el talentoso #94. Afortunadamente, cuentan con Quinn para estar tranquilos al respecto. Los Cowboys tienen un muy buen duo en la posición de defensive end y lo harán notar una vez comenzada la temporada.