En tan sólo un parpadear de ojos, los Dallas Cowboys pasaron de ser un equipo que considerábamos fuera de postemporada a los líderes de su división la NFC East. Con su victoria en Thanksgiving contra los Washington Redskins, el equipo por fin volvió a un récord ganador. Y ahora que tienen control de su destino, sólo se trata de mantenerse en ese primer lugar divisional.
Los Cowboys tienen un calendario que puede parecer relativamente sencillo pero será necesario estar completamente concentrados para evitar ciertas derrotas sorpresa a lo largo de la temporada. Primero que nada, los Cowboys tienen el juego más difícil de todo el año el próximo jueves.
Se enfrentarán al equipo que, en mi opinión, se perfila como el mejor en toda la NFL. Los New Orleans Saints, con una marca de 10-1, han logrado dominar oponente tras oponente a lo largo de esta campaña. ¿Podrán los Cowboys dar una sorpresa similar a aquella vez que le quitaron el invicto al equipo de los Saints en 2009?
Sin duda será complicado, pues los Cowboys simple y sencillamente no tienen una ofensiva lo suficientemente buena para emparejarse con los explosivos Saints. Aún con una defensiva como la de Cowboys, que ha sorprendido como una de las mejores en la liga, tener éxito contra New Orleans significaría limitarlos a algo similar a 28 puntos. ¿Pueden Dak Prescott y compañía poner más puntos en el marcador contra este equipo?
Con tres victorias al hilo, podría decirse que Dallas tiene el potencial de por lo menos dar pelea el próximo jueves. Con una fuerte defensiva y una habilidad de controlar el tiempo de posesión con Ezekiel Elliott y un juego terrestre que por fin se ve efectivo, los Cowboys pueden mantener este juego cerrado.
Sin embargo, errores como los que han tenido a lo largo de la temporada no serán fáciles de recuperar. Contra un equipo de elite como este, simple y sencillamente los errores son inaceptables.
Incluso después de los Saints, hay varios equipos de los que preocuparse. Enfrentar a los Indianapolis Colts no es una tarea sencilla. Con una racha de victorias similar a la de Cowboys, Andrew Luck y compañía han logrado poner bastantes puntos en el marcador semana tras semana. Lógicamente, la defensiva de Dallas no permitirá tantos puntos, pero es un partido en el cual se debe tener mucho cuidado.
A pesar de no ser el mismo equipo que antes, los Philadelphia Eagles podrían darles un juego complicado cuando se vuelvan a enfrentar este año. En un partido divisional, los Eagles tendrán motivación para echar a perder la campaña de sus rivales.
Pero hasta ahora, incluso con todos sus defectos, los Cowboys parecen estar encaminados directo a playoffs. La ofensiva muestra bastantes señales de vida con Amari Cooper en la posición de WR y una línea ofensiva que está jugando bastante mejor (a excepción de Tyron Smith, quien está lesionado).
Por ahora, los Cowboys deberían estar pensando en un rival y sólo un rival… los New Orleans Saints que promedian 37 puntos por partido. No será nada fácil. De ganar, los Cowboys darían la sorpresa del año en la temporada 2018.