Los Dallas Cowboys decidieron ir tras un receptor talentoso antes de que llegará la fecha límite para acordar trades el 30 de octubre. Lo hicieron consiguiendo a Amari Cooper a cambio de su próxima selección de primera ronda en el NFL Draft a los Oakland Raiders. El movimiento sin duda fue una sorpresa para una afición que está acostumbrada a una administración que cuida mucho de su capital en el Draft.
Muchos han discutido el trade y han intentado nombrar a un ganador en el intercambio. Si bien una selección de primera ronda es un precio muy caro, Cooper puede cambiar la narrativa de este trade demostrando en el campo el talento que tiene. Sus estadísticas no han sido favorables últimamente, pero es necesario considerar que el equipo de Raiders en general está en una posición muy incómoda actualmente.
Amari Cooper llega a una ofensiva que tras siete partidos en la temporada parecen y con un récord de 3-4, están arrepentidos de la filosofía que quisieron adoptar al inicio de la temporada. Escuchamos hablar a Dak Prescott sobre una ofensiva que no necesitaba un receptor #1 y que vencería secundarias oponentes repartiendo el balón.
Con cuatro derrotas en lo que va del año, vimos lo mal que ha actuado la ofensiva por muchos factores, uno de ellos la falta de ese receptor #1. Incluso en su mayor victoria del año, una victoria de 33 puntos contra los Jacksonville Jaguars, los receptores no brillaron, a excepción de Cole Beasley. Beasley cerró el día con 101 yardas y dos touchdowns esa ocasión, pero ningún otro WR consiguió más de una recepción.
Ni Allen Hurns, ni Deonte Thompson cumplieron las expectativas puestas en ellos después de que el equipo los obtuviera en agencia libre hace varios meses. Michael Gallup ya nos mostró bastantes destellos, pero hace falta verlo más incorporado a la ofensiva, lo cuál probablemente sucederá con alguien como Cooper del otro lado del campo.
Amari Cooper tienen un impacto más drástico del que parece a simple vista. ¿Por qué? Porque los Cowboys ya tenían talento en WR para roles secundarios. Simplemente faltaba un #1, lo cual podría llevar esta ofensiva a ganar partidos.
Probablemente no sea como el 2016, pero gracias a las grandes actuaciones de la defensiva, no sería nada sorprendente si esta ofensiva comienza a hacer lo suficiente para ganar partidos gracias a la defensiva.
Si los Cowboys hubieran buscado un WR en la primera ronda del próximo Draft, no hubieran encontrado un talento como el de Cooper. Además, su edad le ayuda mucho. 24 años es una edad muy joven y está bajo contrato para el 2019, así que aún no hay mucho de que preocuparse para los Cowboys.
Lo más costoso para Dallas sería que si Dak Prescott sigue sin mejorar después de esta adquisición y los Cowboys quieren buscar a un mariscal para el futuro, no podrán hacerlo en la primera ronda del Draft, que es el mejor lugar para buscar un QB franquicia.
Hay muchas que considerar antes de tachar este intercambio como una locura de parte de Dallas:
- Si este trade los hace un equipo competente y terminan con un récord ganador, el pick de primera ronda terminaría siendo uno tardío.
- No habrá muchos prospectos dignos de una primera selección en el NFL Draft 2019.
- Hemos visto a Dak Prescott tener éxito, esta ofensiva podría verse inmensamente beneficiada de una sencilla contratación como esta.
- Esto le pone presión al QB, así como al coordinador ofensivo Scott Linehan y al entrenador en jefe Jason Garrett. Ya no hay excusas. La ofensiva tiene armas.
- La división está completamente al alcance. Los Cowboys podrían colarse a playoffs en un descuido.
Por ahora, a Amari Cooper y al resto de los Dallas Cowboys les toca descansar este fin de semana. Volverán al emparrillado el 5 de noviembre en un Monday Night Football contra los Tennessee Titans.