Dak Prescott está por terminar su tercera campaña en la NFL. Después de tres temporadas tan distintas entre sí en su carrera, Prescott se ha convertido en uno de los jugadores más debatidos entre analistas y aficionados de la liga. Es parte de ser el quarterback de los Dallas Cowboys. Estando constantemente bajo la lupa, es uno de los trabajos más juzgados en la NFL. No por nada, años después de su retiro, se sigue debatiendo si Tony Romo era o no un gran mariscal.
¿Es Dak Prescott un QB bueno? ¿Es el futuro de los Cowboys? ¿Es élite? ¿Es sólo un novato que tuvo éxito en el 2016? ¿Debería Dallas pensar en alguien más para el 2019?
Todas estas preguntas son discutidas constantemente entre aficionados, y en la edición de esta semana de “Cowboys en Español”, me propongo a ofrecer mi punto de vista. Háganme saber que piensan en los comentarios o en Twitter en @MauNFL.
Hablemos de Dak Prescott
Dak Prescott no es un QB élite. Tampoco es el peor titular en la NFL ni un jugador digno de estar en la banca. Me parece de suma importancia aclarar esto para comenzar. En los deportes, no todo es blanco y negro. Hay que aprender a encontrar puntos medios, áreas grises por así decirlo. Sobre todo si nos disponemos a evaluar el desempeño de un quarterback.
No hay manera de negar que Prescott tiene una cantidad considerable de defectos y que está lejos de ser un excelente mariscal capaz de echarse el equipo a la espalda. Simple y sencillamente, al menos en este punto de su carrera, no está listo para eso.
Prescott tiene complicaciones a lanzar pases profundos, tiene una puntería inconsistente (a veces perfecta y a veces desastrosa), se niega a “escalar” la bolsa de protección, y acepta muchos sacks en vez de deshacerse del balón.
Y a pesar de esto, es un QB cuyos intangibles compensan sus errores mecánicos. Lo hemos visto acumular remontadas a lo largo de su carrera debido a su excelente habilidad de manejar la presión y mantenerse con calma. Tan sólo como un novato, fue capaz de manejar un tiroteo contra los Pittsburgh Steelers en 2016. Dos veces ha liderado series ganadoras en overtime contra los Philadelphia Eagles.
En terceras oportunidades y largo, logra mover las cadenas con acarreos sorprendentes. ¿Y además de esto? Lanza el balón efectivamente. No podemos basarnos exclusivamente en estadísticas, ya que no cuentan la historia completa. Pero en sus primeros tres temporadas, promedia más yardas por pase completo que lo que Tom Brady, Drew Brees y Andrew Luck hicieron en sus primeras temporadas. También promedia más yardas por partido que Ben Roethlisberger, Brady, Brees, Russel Wilson y Matt Ryan en sus respectivas tres temporadas.
Prescott es muy juzgado por las pocas yardas que aparecen en la ficha al final de cada juego. Les aseguro que estos mariscales no llevaban esa crítica. Además, es importante considerar que eso es lo que le pide el esquema ofensivo de Scott Linehan. Muchas veces la frustración de aficionados porque Dak no lanza largo es porque las jugadas no están diseñadas para eso. Nos guste o no, en la mayoría de las ocasiones es lo que se le pide a Prescott.
Dak Prescott tiene sus defectos, así como tiene sus cualidades. Si fuera tan malo para ser digno de estar en una banca en la NFL, no tendría 31 victorias desde el 2016. Sólo Tom Brady cuenta con más desde entonces (34). Ojo, las victorias no son suficiente para juzgar a un QB. Pero claramente dan la indicación de que un equipo puede ganar partidos con dicho jugador.
En el caso de los Cowboys, la duda está en extender o no a Prescott. Esto es algo que muy probablemente sucederá y el contrato estará en aproximadamente 24 millones al año. Es algo que hay que aceptar porque es altamente probable que Prescott reciba esa clase de dinero. ¿Merecida? Posiblemente no. Pero, ¿cuántos quarterbacks en la NFL realmente valen lo que se les paga? Así es como opera la NFL.
Dak Prescott es un quarterback talentoso y con potencial que aún no se ha logrado explotar. La ofensiva de Scott Linehan es difícil de ver. La selección de jugadas nunca parece ser lo suficientemente buena y es evidente que muchas decisiones le han costado bastantes puntos a esta unidad. Prescott merece la oportunidad de jugar bajo la capa de otro coordinador ofensivo antes de que lo evaluemos por completo.
Es un buen quarterback. Lejos de ser élite, por supuesto. Pero con un coach/coordinador competente, podríamos ver resultados mucho más consistentes de su parte. Cuando los Cowboys decidan extender su estadía en Dallas, realmente considero que el equipo podrá competir aún pagándole 25 millones al año. Sin embargo, urge que otro coordinador ofensivo tome las riendas sobre su desempeño.