Los Dallas Cowboys se han llevado el título de la NFC East tres de los últimos cinco años. Dos veces han sido con el QB Dak Prescott como el titular. Sin embargo, no han logrado llevarse la división en años consecutivos. De hecho, ningún equipo de la NFC East ha logrado coronarse campeón divisional en años consecutivos desde el 2004. Los Cowboys, actuales campeones del grupo, buscarán romper esa tendencia en la temporada que está por comenzar en septiembre.
Los New York Giants, Washington Redskins y Philadelphia Eagles intentarán evitar que tal hazaña suceda. Sin embargo, parece ser que solo uno de estos tres equipos podrá ser rival para un equipo de Dallas bastante completo tanto en ofensiva como en defensiva.
Los Eagles, quienes estuvieron en postemporada al igual que los Cowboys en 2018 (pero en calidad de comodín), cuentan con un muy fuerte equipo para la próxima temporada. En las apuestas deportivas, las casas de apuesta tienen como favorito a ganar la división a Philadelphia. El margen de diferencia entre ambos equipos es muy pequeño, poniendo las expectativas para ambas ciudades en aproximadamente el mismo nivel.
Para Eagles, termina una agotadora discusión entre Nick Foles y Carson Wentz después de que el veterano partiera a Jacksonville en la agencia libre y dejara a la segunda selección global del 2016 al mando de su equipo, como debería de ser. Wentz es un QB prometedor para su equipo. Antes de lesionarse en 2017, era el claro favorito para ser premiado como el MVP de la temporada. Pero la fortaleza del equipo va más allá de su mariscal de campo.
Doug Pederson ha demostrado ser un head coach muy capaz en la NFL, y tiene la fortuna de liderar un equipo repleto de talento. Similar a los Cowboys, los Eagles tuvieron un offseason algo discreto pero efectivo.
En ofensiva, Eagles consiguió talento para el juego terrestre después de conseguir al ex-Chicago Bear Jordan Howard y al novato de Penn State, Miles Sanders. Como receptor hace su regreso a Philadelphia Desean Jackson, quien será un arma peligrosa con Alshon Jeffery y Nelson Agholor.
Para la defensiva, consiguieron ayuda en la línea defensiva (que de por sí lucía muy talentosa) firmando al DT Malik Jackson. Como linebacker, una posición en la que necesitaban una mejora, llega Zach Brown. Ese frente defensivo es de temerse, sin duda.
Pero no solo se trata de aquellos jugadores nuevos en Philadelphia, sino las retenciones claves. Con Eagles se quedan después de firmar extensiones y nuevos contratos el centro Jason Kelce, el tackle Jason Peters, el caza cabezas Brandon Graham y el cornerback Ronald Darby.
Los Cowboys tienen un rival fuerte a quien superar si quieren llevarse el título de la división por segundo año consecutivo. Ambos equipos se enfrentan en las semanas 7 y 16, pero la NFC East se tendrá que ganar con un esfuerzo en los 16 partidos de la temporada.
Recientemente, Eagles y Cowboys han representado la rivalidad más importante dentro de la división y el 2019 no será la excepción. A nosotros como aficionados, nos espera un espectáculo.