Los Dallas Cowboys tendrán su partido más difícil hasta el momento en la semana 3 cuando enfrenten a los Seattle Seahawks en el CenturyLink Field este domingo. Los Cowboys y los Seahawks han tenido algunos encuentros clásicos en años recientes, pero el encuentro de esta semana es muy prometedor ya que se enfrentan dos de las ofensivas más emocionantes de esta temporada.
Los Dallas Cowboys comenzaron el año con una derrota ante los Rams de Los Ángeles en la que la ofensiva no brilló, pero la semana pasada pudimos echar un vistazo a la unidad que todos anticipábamos previo al arranque de la temporada.
Después de entregar el balón en cuatro de las primeras cinco posesiones ofensivas ante los Atlanta Falcons, la ofensiva liderada por Dak Prescott montó una clínica en el juego aéreo mientras Dak lanzaba para 450 yardas repartidas entre todos sus receptores.
CeeDee Lamb lideró al equipo con 106 yardas por recepción, Amari Cooper acumuló 100 y el ala cerrada Dalton Schultz fue el que tuvo más recepciones con 88 yardas y una excelente recepción de touchdown.
Después de las entregas de balón, la ofensiva fue casi perfecta. Ojo, la intención no es descontar los errores garrafales que cometieron Prescott, Ezekiel Elliott y Schultz en los fumbles. Fueron precisamente esas entregas las que pusieron el partido en manos de Falcons. Pero hay una diferencia clave entre cometer errores y no poderse imponer ante una defensiva.
Después de solo dos semanas de acción es difícil saber que equipo serán en realidad los Cowboys con un nuevo head coach en Mike McCarthy. Pero si la ofensiva es la que vimos el domingo pasado, van por buen camino.
Pero esta semana, Dallas visita a uno de los mejores quarterbacks que hay actualmente en la NFL. Si bien han enfrentado a Russell Wilson en numerosas ocasiones, este año el quarterback veterano de los Seahawks luce distinto. No necesariamente porque el haya mejorado, pero porque Pete Carroll finalmente lo dejo “cocinar.”
Este término fue uno muy discutido entre analistas durante el offseason, refiriéndose a apostar por el juego aéreo en primera y segunda oportunidad. Ser más agresivos. Carroll, un coach veterano de 69 años, parecía estar casado con la idea anticuada* de “establecer el juego terrestre.” Sin embargo, Carroll parece haber cambiado de opinión.
*Si bien establecer el juego terrestre es una idea tradicional, la realidad es que es un mito. Se ha comprobado estadísticamente que correr bien el balón no resulta en lanzar mejor. No necesitas correr bien para que jugadas de play-action sean exitosas tampoco. Es una idea anticuada que muchos equipos por fin están abandonando.
En 2019, los Seahawks corrieron más el balón en primer y segundo down de lo que lanzaron a pesar de tener a Wilson bajo centro. Pero en 2020, eso ha cambiado en las primeras dos semanas. Los Seahawks están siendo agresivos en su decisión de jugadas, lanzando frecuentemente en downs tempraneros (primera y segunda).
Y Wilson lo ha aprovechado. En la campaña ha completado 52 de 63 pases (83%) para 610 yardas (9.68 yardas por intento) y nueve touchdowns.
¿Cómo piensan Mike McCarthy y los Cowboys pelear contra los Seahawks? Queda claro que la defensiva no será la respuesta. La secundaria de Dallas está lidiando con varias lesiones y de por sí estando sanos era la peor unidad del equipo. La apuesta debe de ser ofensiva contra ofensiva.
En años anteriores, no hubiera sido una sorpresa escuchar que el equipo planea ganar el tiempo de posesión y mantener a Wilson fuera del emparrilado. Sin embargo, McCarthy pronóstica una estrategia distinta… una más agresiva.
“Queremos anotar tan rápido como podamos, cuantas veces podamos,” dijo McCarthy en una rueda de prensa esta semana. Si bien parece un comentario genérico de cualquier coach, no lo es. Los Cowboys podrían tomar la ruta de consumir el reloj, pero en cambio, si es que McCarthy dice la verdad, buscarán lanzar el balón frecuentemente y anotar lo más rápido que puedan.
Los Dallas Cowboys tienen que entender que probablemente no podrán detener a Wilson en defensiva. Su mejor esperanza es Dak Prescott lanzándo el balón a un fuerte grupo de receptores con tres titulares de alta calidad.
Mientras nos acercamos a este partido, no puedo dejar de pensar en el duelo Peyton Manning-Tony Romo del 2013. ¿Será que podeemos ver un tiroteo similar entre Prescott y Wilson? Esperemos que sí.