Por muchos años, una defensiva de campeonato ha sido un sueño lejano para la franquicia de los Dallas Cowboys. Nos hemos acostumbrado a ver posiciones defensivas como las principales necesidades del equipo temporada tras temporada, y a pesar de esto, no hemos visto nada parecido.
En una temporada en la que básicamente todos los contendientes de playoffs tenían excelentes defensivas (los Jaguars, Eagles y Vikings los principales ejemplos), es un excelente momento para reflexionar al respecto.
El dicho dice que “las defensivas ganan campeonatos”, y es increíble pensar en que realmente parece una ley esta frase. Incluso los Denver Broncos del 2015 lograron ganar el Super Bowl a pesar de una ofensiva muy mediocre.
Los Cowboys, a pesar de una temporada con una dura curva de aprendizaje para Dak Prescott y un mal año de parte de los receptores, tienen una ofensiva con la cual se puede trabajar. Ezekiel Elliott es claramente uno de los mejores corredores en la liga, y la línea ofensiva quizá no es la misma que la del 2016, pero sigue siendo muy buena.
Y aunque sea difícil de creer, este equipo tiene la oportunidad de tener una defensiva de campeonato en el 2018. No será nada fácil lograrlo, pero si lo llegan a lograr, las esperanzas de triunfar la próxima temporada incrementarán dramáticamente.
Empezando por la línea defensiva, en Dallas hay dos jugadores exageradamente talentosos. David Irving y DeMarcus Lawrence le dan al equipo una oportunidad de tener una de las mejores líneas de la liga.
Claro que, el problema es el tope salarial. A pesar de esto, existe la posibilidad de que logren realizar todos estos movimientos. Recientemente, John Williams escribió un detallado artículo acerca del tope salarial de los Cowboys y de cómo la administración puede jugar con él para hacer suficiente espacio.
Si logran retener a ambos, podrían jugar enseguida de Maliek Collins o algún novato que pueda contribuir desde el día uno, y si tienen suerte con un Taco Charlton mejorado. Siempre está Crawford y su versatilidad en la mesa.
Continuando con los linebackers, mucho se trata de la salud. Ya sea si hablamos de la del veterano Sean Lee, quien podría ser considerado uno de los mejores en su posición en la NFL si no fuera por sus muy constantes lesiones o si hablamos del futuro incierto de Jaylon Smith.
En esta posición, los Cowboys tienen que decidir si le pagaran a Anthony Hitchens, quien ha mejorado mucho año tras año, para que se quede en Dallas. Si lo logran, la unidad de apoyadores también se ve muy sólida, lo cual sólo deja a la secundaria.
El año pasado, Chidobe Awuzie y Jourdan Lewis fueron añadidos al equipo y en el 2017 demostraron de lo que estaban hechos. Estos dos jugadores son una de las razones por las que más emocionados deberíamos estar.
Podríamos ver un cambio de Byron Jones a cornerback para mejorar su producción y de esta manera, los Cowboys podrían invertir en la búsqueda que todos hemos estado soñando… Earl Thomas. Con la adición de Kris Richard al equipo de coaches esto parece muy prometedor, y como dije anteriormente… no será fácil, pero hay maneras de manejar el tope salarial.
Sería improbable ver que todos estos movimientos tuvieran lugar, pero realmente habla mucho de la posición en la que este equipo está de tener una excelente defensiva. Es un equipo que está casi completo, esperemos que ese “casi” se eliminé lo más pronto posible.